El cultivo de tomate en primavera con baja densidad inicial de plantas y luego aumentar-se la densidad efectiva mediante el desarrollo de tallos laterales, cuando las integrales diarias de radiación son altas, parece ser una manera prometedora de incrementar el número de frutos m-2 y uniformizar el tamaño del fruto; y presenta la ventaja adicional de requerir-se un menor número de plantas para la superficie de cultivo. Por lo tanto, se ha llevado a cabo un ensayo cuyo objetivo ha sido evaluar los efectos de la densidad de tallos sobre el rendimiento y la uniformidad de los frutos de un cultivo de tomate injertado y no injertado. El cultivo se realizó de marzo a julio de 1998, en las condiciones de invernadero en Almería (sudeste español). La densidad... |