Cada año, entre noviembre y diciembre, centenares de ejemplares de lobo marino antártico (Arctocephalus gazella) suelen arribar a las costas del continente antártico para reproducirse. En ocasiones, algunos de estos ejemplares mueren en la playa y sus cuerpos son cubiertos por la nieve, manteniéndolos congelados por meses. En este trabajo se comunican los hallazgos post-mortem de un lobo marino antártico encontrado congelado en la Zona Antártica Especialmente Protegida N°132 (ZAEP 132), Isla 25 de Mayo/King George, Islas Shetland del Sur, Antártida. Los resultados aportan datos sobre la anatomía de la especie, describiendo además la presencia de una colecta pericárdica |