En la práctica clínica corriente, los valores de glucosa en plasma y en sangre se utilizan de manera intercambiable con el consecuente riesgo de una interpretación clínica incorrecta. En sangre humana, la glucosa se distribuye, del mismo modo que el agua, entre los eritrocitos y el plasma. La molalidad de la glucosa (cantidad de glucosa por unidad de masa de agua) es la misma en toda la muestra, pero la concentración es mayor en plasma, debido a que la concentración de agua y, por consiguiente de glucosa, es mayor en plasma que en los eritrocitos. Los diferentes dispositivos para la medición de glucosa pueden detectar e informar fundamentalmente distintas cantidades. Las diferentes concentraciones de agua en el calibrador, plasma y fluidos eritrocitarios... |