Los humanos han transformado gran parte de la superficie del planeta en los últimos 300 años. La tala de bosques, las prácticas agrícolas de subsistencia, la intensificación de la producción agrícola y la expansión de los centros urbanos han cambiado drásticamente el paisaje. En el centro y sur de Chile las transformaciones han estado asociadas, en un inicio, a la expansión de la frontera agropecuaria que permitió satisfacer tanto las necesidades internas como la creciente demanda externa por productos agrícolas. Posteriormente, un fuerte incentivo a la forestación, comandado por el Estado, generó un acelerado proceso de desarrollo forestal que explica, en gran medida, la actual configuración del paisaje en esta región. En este trabajo hemos analizados la... |