Como en anteriores ocasiones, los meses de septiembre y octubre del presente año han sido el período en el que ha estallado la acumulación de enormes dificultades en grandes entidades de los mercados financieros en los Estados Unidos; en algunos casos los bancos y otras entidades han quebrado o han debido ser adquiridas por otras, en procesos de concentración de gran magnitud, que han contado con el respaldo del Estado. Esta evolución ha provocado enormes caídas en las bolsas de valores, que se han replicado igualmente en las más importantes plazas financieras internacionales. Todo lo descrito no es nuevo en absoluto y muchos han tendido a considerar esos eventos como un accidente circunstancial, que forma parte del funcionamiento normal de la economía... |