Las transformaciones socio-económicas, políticas y gremiales acaecidas a fines de los '70 inauguraron un período desfavorable para las condiciones de trabajo de los obreros agrícolas. Se desarrolló una tendencia hacia la disminución de los tiempos requeridos por cada tarea, la discontinuación del proceso productivo, la estacionalización de la demanda de empleo y una mayor especialización de la fuerza de trabajo. La fragmentación extrema del proceso productivo derivó así en el astillamiento del ciclo laboral de los trabajadores en términos de ingresos y de empleadores. En este contexto, fueron logrando imponerse y naturalizarse distintas formas y niveles de remuneración para cada una de las tareas agrícolas, aun en los casos en que un trabajador las... |