La biodiversidad está siendo destruida a una tasa alarmante. Una de las principales causas de esta pérdida es el cambio de uso del suelo, que se basa en la agricultura y la ganadería convencionales. Las prácticas de manejo como el monocultivo y el uso intensivo de agroquímicos reducen el número de especies de plantas, aves, insectos y otros grupos taxonómicos, a la vez que aumentan la abundancia relativa (dominancia) de pocas especies cultivadas y silvestres (e.g., malezas). Dado que casi 40% de la superficie terrestre se destina a la producción de cultivos y de carne, es clave lograr una producción agropecuaria compatible con la preservación de la biodiversidad. Además de su valor por aspectos éticos, espirituales y de uso para generaciones futuras, en... |