La indudable opresión histórica que vivió la población indígena boliviana, ha dado lugar al aparecimiento de corrientes y élites indígenas y no indígenas que reivindican la etnicidad como identidad. Sin embargo, estas corrientes que definen como su adversario al mundo occidental, ignoran los aspectos autoritarios y no democráticos de las sociedades indígenas. Estos idearios han sido asumidos mayoritariamente por la izquierda boliviana. Parece necesario reivindicar el pluralismo, el Estado de derecho y los valores democráticos como la posibilidad de construir una democracia y sociedad pluralistas. Y tampoco se debe ignorar la presencia histórica del mestizaje cultural. |