El clientelismo pol??tico vive una doble vida. Y una doble vida en dos sentidos. En primer lugar una doble vida cronol??gica porque, contra las incorrectas concepciones que ve??an al clientelismo como un arreglo social destinado a desaparecer como producto del desarrollo econ??mico y pol??tico, este sigue siendo un mecanismo relevante como medio de articulaci??n entre el Estado, el sistema pol??tico y la sociedad. En segundo lugar, el clientelismo vive una doble vida anal??tica que no ha sido suficientemente explorada en los ya cl??sicos estudios sobre el tema. |