No se va a poder construir la autodeterminaci??n nacional incorpor??ndose irrestricta e irreflexivamente -como est?? sucediendo hoy en Am??rica Latina- a la econom??a y la sociedad mundiales y, en consecuencia a la nueva divisi??n internacional del trabajo, sino al rev??s: integr??ndose internamente, actuando desde los espacios locales y regionales de cada pa??s. No se trata de establecer econom??as aut??rquicas, sino econom??as autodependientes, que miran hacia afuera, pero ponderando y potenciando en primera instancia las capacidades individuales, las necesidades axiol??gicas y existenciales de las personas y las fuerzas productivas internas. |