Los “Sellos de calidad” que vinculan el alimento con su origen geográfico y las tradiciones, y cuyo fin es traducir al consumidor las cualidades especiales del producto, constituyen sistemas voluntarios de diferenciación, basados en la certificación por un tercero independiente (privado o estatal) de esos atributos derivados del origen geográfico Su obtención y uso efectivo posterior, requieren de la organización colectiva de los actores, tanto en la codificación de sus prácticas de cultivo y elaboración, como del control de su cumplimiento. La “apropiación” de ese valor diferencial que se origina en el atributo calificado, se concreta en sellos, que pueden ser a su vez, marcas individuales de gestión conjunta, o colectivas o de certificación; o... |