Las tarjetas inteligentes se utilizan cada vez más en algunos sistemas de información. En especial se aprovechan las posibilidades que ofrecen para procesos de autenticación del titular, y para autorizaciones para ciertas actividades o accesos a áreas restringidas. Su uso como medio de pago es cada vez más difundido, aunque en algunos casos no se trata de tarjetas PVC sino de otros dispositivos en los cuales se inserta un chip. Finalmente, se usan como una base de datos móvil: los datos que se graban pueden ser leídos o actualizados en otras computadoras; probablemente la aplicación más común sean los sistemas de salud. Se concibió otro uso de las tarjetas: transferir información entre computadoras. Lo que se ha llamado efecto de contagio consiste en que... |