Varios autores señalan que las Transferencias Monetarias Condicionadas (TMC) han tenido efectos positivos en los objetivos planteados de bienestar. Por ejemplo, los programas de TMC han servido para reformar los subsidios mal focalizados, mejorar la redistribución del ingreso, y mejorar la calidad y eficiencia de los programas sociales. No obstante, existe a la par, otros autores que califican a las TMC como perniciosas e inmorales ya que argumentan que estas transferencias representan una manera poca práctica de mejorar el uso de los servicios sociales, y que pueden privar a la población más necesitada de la asistencia que ellos merecen y reducir la participación de los beneficiarios en el mercado laboral. En este contexto, el presente estudio presenta... |