Con toda seguridad, uno de los aspectos que más sorprendieron a la opinión pública ecuatoriana de los resultados de la primera vuelta de las elecciones presidenciales de octubre de 2006, fue el triunfo sin paliativos de la candidatura de Gilmar Gutiérrez en las provincias del callejón interandino y el aparente hundimiento del candidato de Pachakutik en escenarios como los de Cañar, Chimborazo, Bolívar, Cotopaxi o Imbabura, otrora verdaderos baluartes del poder de convocatoria del movimiento indígena. |