Durante la campaña hacia el referéndum, entre los diferentes actos en que participé promoviendo el SÍ a la nueva Constitución, recuerdo uno en el que estuvieron más de doscientos representantes de barrios del Centro Histórico de Quito. Tras las intervenciones, la mayoría de la gente, perteneciente a sectores populares, remarcó su apoyo a la Constitución como imagen de esperanza e instrumento de cambio, pero mostró discrepancias con diversas medidas del gobierno. Esa fue una de las tantas oportunidades en que constaté que Acuerdo País (AP) como movimiento, los grupos que lo integran y sus posibles “líderes” de Quito, no tienen representatividad. Pero ése es un dato de la realidad en muchas zonas del país. La votación que tuvo el SÍ significa un... |