La placenta, anexo embrionario propio de los mamíferos placentados, imprescindible para la supervivencia embriofetal, está formada por la zona más superficial del endometrio y el corion, asociado con el saco vitelino o el alantoides, dependiendo de la especie. La placenta provee el intercambio gaseoso y nutricio entre la madre y el feto, secreta hormonas y posee propiedades inmunosupresoras. Existen diferentes criterios para clasificar la placenta; de acuerdo a la distribución de las vellosidades coriales de la placenta: difusa, cotiledonaria, zonaria y discoidal; de acuerdo a las características histológicas de la placenta: epiteliocorial, sindesmocorial, endoteliocorial y hemocorial. |