Si bien la actual crisis global cambia el balance e intensidad de la presión ambiental en los ecosistemas de América del Sur, persisten las estrategias de desarrollo bajo una intensa apropiación de los recursos naturales, una inserción primarizada en el mercado global y la externalización de los impactos ambientales. Primero, se han negado o minimizado los efectos de la crisis (apelando a imágenes como el desacople o blindaje de las economías), y cuando fueron reconocidos, se ha postulado una “reparación” o “reforma” del capitalismo, pero manteniendo su esencia. Esto expresa una base ideológica que se caracteriza, entre otros aspectos, por su antropocentrismo y fe en el progreso material. La dimensión ambiental es apenas asumida como un ajuste instrumental... |