Resumo: |
Pas?? ya la ??poca de la diplomacia del dandismo y el c??ctel. La flor en el ojal, el esmoquin y el bomb??n, am??n de condecoraciones vistosas, son ya cuesti??n del pasado. La s??tira de Mario Moreno ??Cantinflas?? en la obra cinematogr??fica Su Excelencia fue m??s que buena y real para tiempos pedantes y rimbombantes que justificaban la fina iron??a. Tampoco se vive ya el papel de altos y sofisticados esp??as en el papel e identidad de los diplom??ticos, propios del tiempo de la Guerra Fr??a. Los diplom??ticos de hoy son altamente preparados, pol??glotas, due??os de una gran cultura universal, trabajadores hormiga, expertos en un amplio diapas??n de especialidades y clave en las cumbres mundiales, continentales, oficio de sharpas que permite acuerdos y consensos previos, pues la globalizaci??n, la internacionalizaci??n y la gama de acciones bilaterales y multilaterales, m??s los retos de las integraciones y los problemas modernos como el narcotr??fico, la migraci??n, la seguridad y el comercio, adem??s de temas clave como la cooperaci??n internacional en materia de becas y capacitaci??n universitarias, por ejemplo, son todas situaciones que presionan a las canciller??as de los pa??ses para que formen cuadros del m??s alto nivel intelectual entre sus miembros del servicio exterior.
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