Resumo: |
Durante el período precolombino, en el norte de Chile habitaron diversos grupos humanos, con notorias diferencias etnoculturales. Una de sus características fue la deformación craneana artificial usando vendas y tablas durante los primeros años de vida, existiendo dos grandes modelos de deformación: tabular que producía braquicefalia y anular o circular que determinaba dolicocefalia. La investigación pretende demostrar la relación existente entre hábitat, tipo de deformación artificial y forma de la cabeza determinada por el índice craneano. Se estudiaron 77 cráneos atacameños de ambos sexos, seleccionados al azar de entre 293 individuos exhumados del cementerio Coyo-Oriente, datados entre 300-1200 d.C. período post-Tiwanaku y que forman parte del Museo R.P. Gustavo Le Paige en San Pedro de Atacama, dependiente del Instituto de Investigaciones Arqueológicas de la Universidad Católica del Norte y siete cráneos aymaras con deformación craneana artificial pertenecientes al museo anatómico de la Universidad de Antofagasta. Todos los cráneos fueron analizados, fotografiados y mensurados para determinar el índice craneano. Se comprobó que un 35,1% de los cráneos atacameños estaban deformados artificialmente, predominando la deformación tabular (92,6%), los cráneos deformados presentan un promedio de índice craneano de 92,63 SD 9,72, y con el 100% de los casos con braquicefalia. Los siete cráneos aymaras estaban deformados en forma artificial mediante el método circular o anular, con un promedio de índice craneano de 76,0% SD 6,66 y con un 42,8% de los casos dolicocéfalos. El análisis estadístico estableció diferencias significativas al 95% del índice craneano entre atacameños con cráneos deformados y aymaras, y además, entre índices craneanos de atacameños con y sin cráneos deformados. En el norte de Chile, los cráneos deformados artificialmente pueden adoptar formas braquicéfalas o dolicocéfalas sin aparente predominio a causa de territorio, época cultura.
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