El presente artículo analiza la crisis estructural del capitalismo provocada por el estallido de la burbuja especulativa inmobiliaria en EEUU en 2007 y sus repercusiones. El presente fenómeno es el desenlace de una serie de procesos desencadenados en respuesta a la crisis de sobreacumulación del capital de los años setenta que generó, por un lado, las condiciones para el dominio del capital financiero y, por otro, una nueva frontera de acumulación del capital en el Este asiático, sobre todo en China. La crisis cuestiona la centralidad de la economía norteamericana, lo que no significa necesariamente el desplazamiento del centro hegemónico del capitalismo hacia Asia. Lo que aquí defendemos, es la idea de que nos dirigimos hacia un mundo multipolar. |