Durante la microsporogénesis las flores del girasol están frecuentemente expuestas a episodios de temperaturas diurnas y nocturnas superiores a 30/20 °C. Ello podría resultar en la reducción de la calidad y cantidad de polen producido y consecuentemente del rendimiento. En dos híbridos de girasol, durante 2 años, se estudió la relación entre la temperatura del aire en la fase meiótica de la microsporogénesis y la cantidad y calidad del polen producido. Los híbridos se sembraron en parcelas bajo riego en Bahía Blanca (38° 45' S; 62° 11' W) en tres fechas (FS) a una densidad de 5,6 plantas/m². La temperatura del aire fue registrada en forma horaria. Para el recuento de granos de polen por flor (GPF) y su viabilidad (VP) se tomaron fores consecutivamente con... |