La evaluación constituye un proceso dinámico, continuo y de diagnóstico, inherente a la educación, que rebasa la simple calificación del rendimiento. Para el proceso evaluativo deben usarse todos los métodos disponibles, no sólo como medio para determinar la aprobación de la asignatura sino que como recurso para medir el proceso de enseñanza-aprendizaje y, que a su vez, permita al docente comprobar, en forma objetiva, el cumplimiento de lo establecido en el programa, gracias al uso de los diversos medios pedagógicos de enseñanza. Durante muchos años, la evaluación práctica anatómica consistió en la valoración de la disección de diversas regiones topográficas, interrogaciones orales sobre estructuras que se encontraban en dichas disecciones y en la... |