Se analiza la pertinencia, utilidad y certeza de distintas evaluaciones hechas por organizaciones de la sociedad civil a las Comisiones de Derechos Humanos del Congreso de la Unión. El argumento fundamental es que dichos diagnósticos no son acertados en general, en la medida en que se basan en expectativas sobre el trabajo de las comisiones que rebasan sus atribuciones y funciones, a la vez que sus propuestas para mejorar su desempeño no modifican los factores que efectivamente determinan el comportamiento de sus integrantes. Se revisa estos órganos en su carácter de comisiones ordinarias, observa el marco normativo/institucional que las regula y condiciona su desempeño a la luz de los diagnósticos señalados. |