Los pa??ses en desarrollo, y de manera destacada los emergentes, han sido decisivos para mitigar algunos de los impactos de la crisis econ??mica y han representado una contribuci??n adicional para el esfuerzo colectivo de cumplimiento de los ODM. Y ahora puede que haya llegado la hora de que avancen con propuestas de cooperaci??n Sur-Norte que permitan a pa??ses postrados por la crisis, como Espa??a, conocer de primera mano sus experiencias de resistencia democr??tica a las imposiciones pasadas de organismos internacionales, con las consecuencias conocidas de incremento de la pobreza, intensificaci??n de la desigualdad y distribuci??n inequitativa de los costes sociales del ajuste fiscal. |